Aumento de la demanda de cuellos para embarcaciones neumáticas rígidas (RIB) fabricados con tejido de poliuretano

Fotografía cortesía de SAFE Boats International

Tradicionalmente, el mercado de construcción de embarcaciones neumáticas rígidas se ha regido por factores como la vida útil de la embarcación, la resistencia, la durabilidad, la facilidad de fabricación, la reparación sobre el terreno y el coste. En este artículo, examinamos los factores que han entrado en juego durante la última década, desplazando el interés hacia el tejido de poliuretano para la construcción de semirrígidas, en lugar del caucho sintético.

Hábitos y requisitos de los materiales en el mercado de las semirrígidas

Los fabricantes profesionales de semirrígidas tienen requisitos específicos en materia de materiales, derivados de las necesidades de la aplicación, así como de las tendencias del mercado náutico. Por supuesto, a los materiales se les exige una excelente solidez, resistencia a la intemperie y estabilidad a los rayos UV. Otras características menos evidentes, aunque igualmente importantes, son la flexibilidad del tejido, la retención del aire y la capacidad para formar soldaduras fuertes.

No hace mucho, un material que encajaba era el caucho sintético o CSM ( polietileno clorosulfonado).

Los fabricantes de semirrígidas utilizaban ampliamente este material para todas sus necesidades de tejido técnico. Sin embargo, debido a diversas consideraciones medioambientales y al surgimiento de nuevas opciones de materiales, los fabricantes están cambiando cada vez más a alternativas mejores.

Mayor sensibilización

La producción de Hypalon fue interrumpida por su fabricante original, DuPont, en 2009. Esto se debió a razones de seguridad en la producción y a consideraciones medioambientales. Por un lado, cuando el Hypalon se quema libera humos muy tóxicos. Estos humos han sido objeto de escrutinio en la industria de los polímeros y se consideran contaminantes atmosféricos. Además, el Hypalon contiene aditivos a base de plomo, bien conocidos por sus peligros y restricciones.

Esta evolución ha provocado un cambio en el mercado en lo que respecta a los materiales utilizados en la fabricación de embarcaciones semirrígidas. Los fabricantes han tenido dos opciones principales: o bien han recurrido a proveedores de Hypalon (CSM/CSPE) de otras marcas, o bien han optado por materiales nuevos y superiores, como el poliuretano termoplástico (TPU).

TPU frente a Hypalon

Propiedades del material y resistencia

El TPU supera al CSM en propiedades mecánicas, como la abrasión y la resistencia a condiciones climáticas extremas. Los copolímeros de TPU modernos demuestran una excelente resistencia a la exposición a los rayos UV, lo que mejora significativamente la vida útil de una embarcación semirrígida. Además, los productos pesan menos que los fabricados con CSM.

Además, el TPU ofrece un rendimiento y una resistencia superiores en las RIB debido a dos factores principales. En primer lugar, puede soldarse fácilmente utilizando sólo aire caliente u otras técnicas de soldadura basadas en el calor. En segundo lugar, la soldadura resultante forma una superficie fundida uniforme con gran capacidad de retención de aire; al contrario que el CSM, que requiere la aplicación de cola para la unión, un proceso que lleva más tiempo y produce uniones no uniformes de menor calidad y capacidad de retención de aire, en comparación con el TPU.

Esta diferencia de tiempo es significativa. Mientras que la adhesión del cuello de la embarcación hinchable de CSM tardará varios días en completarse, la adhesión del cuello de TPU solo tardará varias horas.

Sostenibilidad medioambiental

El CSM entraña riesgos tanto para los productores de materias primas como para los fabricantes de RIB. Su uso de productos químicos nocivos a base de plomo contribuye aún más a que sea un material insostenible. Además, no ofrece las mismas opciones de reciclado al final de su vida útil que los productos de TPU.

Por lo tanto, una ventaja fundamental del TPU sobre el Hypalon -o sobre cualquier material SCM/CSPE de otras marcas- es su sostenibilidad medioambiental. En la fabricación del TPU no interviene ninguna sustancia química peligrosa. Tampoco emite gases tóxicos cuando se quema o se calienta. En la producción de embarcaciones de CSM, los trabajadores de la fábrica correrían el riesgo de exponerse a olores y toxinas peligrosas procedentes de la unión del cuello de la embarcación, a diferencia de la producción con TPU, donde no existen tales toxinas ni siquiera durante el proceso de soldadura.

Por último, el TPU ofrece más opciones al final de su vida útil, como el reciclaje por descomposición para su reutilización, el upcycling o la reutilización para la fabricación de nuevos productos.

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